Jn 20, 19 -23

Recibid el Espíritu y no os quedéis igual. El Espíritu remueve, anima, fortalece, ilumina. Es la vitamina de la memoria, para que nunca nos olvidemos que ser cristiano es hacer nuestras las actitudes, opciones y tareas del propio Jesús.
Recibid el Espíritu. Se abrirán las puertas. Mejor, no habrá puertas, solo corazón, corazones que comparten, generosos, solidarios. Corazones de colores para un mundo en blanco y negro.
Espíritu Santo, ¡ven! ¡Mueve y remuévenos!
Fuente: Kamiano
Fuente: Kamiano