viernes, 28 de enero de 2011

Poesía



Era una tarde aburrida y lluviosa,
de esas en las que el tiempo se hace lento,
buscaba yo en mi libro hoja por hoja:
Pero...

¿Dónde están los niños de los cuentos?
Se fueron de sus letras enojadas,
de que siempre les toque sufrir tanto,
y escuchamos todos extrañados,
mientras mirábamos las hojas en blanco:


-¡No quiero sufrir más! -dijo la rubia Alicia-. 
Quiero crecer en paz entre mis maravillas.


-¡No quiero trabajar! -dijo Cenicienta-.
-¡Queremos una vivienda! -gritaron los tres cerditos.
-¡Ojalá tuviera para comer sin tener que encontrar
un tesoro escondido -comentó Pulgarcito.


-Yo quiero ir a estudiar con mi hermana Gretel,
y no tener papás que me abandonen siempre 
-dijo Hansel.

-Pues yo quiero tener un tamaño normal 
-pedía Garbancito-.
O que me quieran más siendo tan chiquitito.

Caperucita habló de no sentir más temores,
para poder jugar y recoger tranquila las flores.

Entonces yo les dije:
También en este planeta
son muchos los niños y niñas que sufren injusticias,
y no tienen nadie que los defienda.

Y así, los personajes decidieron a los
niños volver a divertir.
Pero antes gritaron:

¡LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y

NIÑAS A CUMPLIR!

Autor: Luis Rivera López
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...